Han pasado 8637 días
21/5/03 23:05
medalla
Las monedas son las madres de las medallas. Luego se verá por qué. No tienen padre. Pagas y recibes, o corres mucho y llegas el tercero, que da derecho a premio colgante. Te la dan y te la quedas; luego tu madre la pone en el estante y le saca brillo los sábados por la mañana. Y contentos; las medallas molan. De hecho, casi todo lleva medallas hoy en día, de calidad, de garantía, de curado artesano, de Nuestra Señora de Loreto, de la madre, del amor, de merluza (que entonces son medallones) y del Congreso de los Estados Unidos. Pero que nadie se engañe. Las dan para ahorrar dinero, quedas bien, eso si, y luce, y te la cuelgan unos tíos muy serios que te dan la mano, o dos besos, según, y a veces miran por el escote aprovechando la inclinación. Pero lo que no dicen es si la que le quieren dar a Aznar es de las que se ponen o de las que se clavan. Y mira. Tras profundas investigaciones sobre las azarosas vidas de los promotores del premio se llega a la conlusión de que las medallas se dan a los ancianitos enfermos. Jim Gibbons, uno de los promotores de la idea, ya le hizo la misma gracia a Ronald y Nancy Reagan. Por lo que se ve, lo que dan es un papel donde dice que te dan la medalla. Del otro congresista que propuso el asunto, Silvestre Reyes, mejor se leen la biografía. No tiene desperdicio. Adelanto detalles: nació en Canutillo, cerca de El Paso, donde ruedan las pelis de vaqueros y anduvo 26 años en la Patrulla Fronteriza. O sea. Un pirado de Nevada y un poli de Texas. Que nadie se engañe. Total. Que se la den, o se la claven, o se la pongan, o se la metan; ¿no?. Si se meten las monedas. Donde dice insert coin. Ahí.
Escrito por txema
link |
20/5/03 22:33
cúpula
La cúpula es media esfera, o medio huevo, o medio cráneo, o medio balón. Media esfera y nos ahorramos los ejemplos. Primero fue el lugar donde habitaba Dios, aunque pronto fue desplazado por los sabios, los políticos y el vacío. En ese orden. Quedan cupulillas, si quieren, pero señoras cúpulas ya no; que ahora, a cualquiera le suben a los cielos cupulares. Sólo con pegar un polvo en la tele, y no digo más. La media esfera, que es un pecho visto desde el corazón, un sombrero visto por un piojo, un tazón desde la perspectiva de la sopa, es el origen del colador, del cazamariposas y del sujetador. Todo esto ya lo conocían los arquitectos y, con el tiempo, los fabricantes de cafeteras. Sin cúpula no sabe igual. En absoluto.

Escrito por txema
link |