El hombre que hizo el amor con la mujer más bella del mundo es un impostor. Ser el hombre que ha hecho el amor con la mujer más bella del mundo es algo admirable. Por eso, el resto de los hombres que han hecho el amor, pero no con la más bella, le miran con envidia.
Pasea por la playa con parsimonia, con la barbilla muy alta y el estómago escondido tras el último modelo de bañador. Un diseño especial que realza las formas aerodinámicas de un miembro tan destacado de la comunidad. Algunos, los más atrevidos, se acercan y le dan palmadas. Al cabo de unos días, con la confianza que da compartir playa, se deciden a preguntar. No cómo (una duda que une a todos y sería demasiado directa) sino qué. Le dan la palmada y dicen "qué?".
Pero el hombre que hizo el amor con la mujer más bella del mundo no contesta y sigue su paseo sorteando los castillos de arena. Está orgulloso.
Hace días que no viene. Desde que se supo que la mujer más bella del mundo no tiene vagina. No se habló de otra cosa.