Han pasado 8287 días

13/10/02 14:34


oráculo



Hay quien emplea bolas de cristal, índices de cotización, vísceras de todo tipo. Hay quien observa el cielo, las estrellas, los horóscopos; quien se compra libros de autoayuda, juega a la lotería, acude a consultas de videntes. Hay quien tiene un vecino que lo sabe todo, un primo catedrático en Stanford, una novia parapsicóloga; quien se adentra en las ciencias del ocultismo, aprende a leer las líneas de la mano o a desplegar el tarot sobre una mesa. Patrañas, les digo yo que no hay mejor oráculo que la coronilla de Chelo-San. En ella pueden ver, sin entrar en detalles, fuerzas que luchan por abrirse paso en la espesura, que han de invertir en el BBVA, que la temperatura máxima en Buenos Aires será hoy de 27º y que habrá un atasco en la avenida Madero recién llegado el mediodía.

Nunca olviden que una coronilla es el punto más alto del universo y, si se fijan bien, hay alguien que les saluda con la mano derecha.

Para ver a Donovan, una minifalda, un demente, un pie, Stallone y Brigitte Nielsen, un perro, la nariz de coso y mucha picardía tendrán que acudir a otras fuentes de conocimiento.


Escrito por txema

link |   
 

30/9/02 19:19


suscitar lo invisible



Lo mejor de las fotografías es que permiten recuperar una parte del tiempo. Aunque sea en una ficción. Recuerdo a Eric Rohmer cuando decía que resulta "más interesante suscitar lo invisible a partir de lo visible que intentar inútilmente visualizar lo invisible". Vamos, que ese momento, como esa imagen, no es real. Tal vez tampoco sea útil, aunque cuente algo de tu pequeña historia a través de un lenguaje cuyos códigos reconoces.
El ocasiones, la soberbia nos hace pensar que nuestra historia va más allá de esa imagen. El medio, este medio en particular, libera al exhibicionista que todos llevamos dentro. Hemos de saber que lo cotidiano, lo personal, tiene un valor. Pero no lo elevemos de categoría. Hacemos fotografías, NO somos fotógrafos.
Así que ahí van unas imágenes que son muy importantes para mi. Sé el porqué y, por ello, no necesito explicarlo.


Escrito por txema

link |