Han pasado 8285 días
26/1/04 23:40
la palabra
Resulta peligroso jugar en la línea del abismo. En la línea no hay margen de maniobra y sobre ella lo mismo da que sobresalga la punta del pie que el cuerpo entero. El 'conseller en cap' de la Generalitat de Cataluña, Josep Lluís Carod-Rovira ha caído en la trampa de la inconveniencia política. Hemos de pensar que obró de buena fe cuando se reunió con terroristas y es encomiable su defensa, que comparto, del diálogo como vía de solución o, al menos, como principio de ésta. ¿Es ir demasiado lejos?. Tal vez, aunque hablar no sea delito; algo que corrió a asegurar el candidato del PP a la presidencia, Mariano Rajoy. Ven un indicio de delito y les hierve la sangre; respiran con afán de represores ante la evidente tontería de Carod-Rovira, atrapado por los cantos de sirena políticos de quienes poca política quieren hacer. Pero las preguntas siguen ahí. ¿Se habla o no se habla?, ¿Existe o no una línea?.
Millones de personas, algunas españolas, consideran a George Bush presidente de un estado digamos terrorista y con él dialogan todos los que quieren. Ya conocemos ése y otros caminos y también sus finales; siguiendo la misma lógica acabaríamos por meter en el mismo saco a todos los enemigos y rescatando lo peor de nuestra historia reciente, porque en el trasfondo de este asunto late mucho más que la lógica condena de aquellos que asesinan, corren otras sangres que van más allá de la lucha por la justicia y la paz, circulan otras palabras. Preceptos maniqueos, intolerantes, fascistas, impropios de nuestro talante y de nuestra cultura, herederos de aquella derecha que sigue viva en el ánimo de nuestros gobernantes y que, en el fondo, sigue suspirando por llamar al ejército cada vez que alguien osa levantar la voz.
Todos los gobiernos españoles han mantenido contactos con ETA y las preguntas siguen en el mismo lugar, en la misma línea cubierta de brumas políticas, ideológicas y sentimentales. Sabemos que los terroristas son asesinos y, también, que no son sólo eso. Son algo más que está en el origen del problema y en el de las preguntas. Podemos echar mano del odio y de la vergüenza, de la desesperación, del cinismo; podemos huir o correr en direccion contraria. Pero no condenemos la palabra.
Y Carod...has sido un tonto, seamos sinceros.
Escrito por txema
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1/1/04 21:50
nada
Es sólo por cambiar de año.
Escrito por txema
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