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26/5/03 22:30
se lleva
Lo que se lleva, de verdad, es la estupidez. Una forma de ceguera. Hay estúpidos ciegos, que no ven porque no quieren, o porque no saben. O porque son así. Ciegos estúpidos, en cambio, no creo que haya muchos. Se lleva ser tonto, científicamente demostrado, y ejercer. Contar, cronómetro en mano, los fotogramas de las películas de Pedro Almodóvar en los que los actores consumen drogas es, como dice el director <a title"Las drogas: Realidad o ficción " href="www.elmundo.es">como si nos acercáramos a la obra de Scorsese y contabilizáramos que más del 60% de sus personajes son gánsters. Y eso lo hacen en una universidad. No se juntan cuatro amigos en un bar, no. Sino en la Universitat Ramon Llull. Es lo que se lleva, el estúpido cronómetro. La cantidad. Contar. En un país donde la realidad es pura ficción hemos de medir las historias en tantos por ciento, que es como medir el amor por el tamaño del pene (también se lleva), la bondad por la blancura de los dientes o el cielo por la cantidad de nubes. No sé, podrían estudiar la relación entre las drogas y el arte. Que tienen materia para rato. Aunque, claro, intentarían determinar cuántos litros de absenta se bebió Rimbaud, qué cantidad de heroína consumió Hendrix y cuántas veces se besan la cerdita Peggy y la rana Gustavo. Por ejemplo.
Escrito por txema