Han pasado 8430 días
27/4/03 23:36
danza y pintura
Las niñas componen extrañas figuras sobre la arena; correr, saltar, gritar y mojarse en el agua fría, piernas que vienen y van, como en una de esas bellas coreografías de Mark Morris que tanto gustan a Inés desde que era un bebé, tal vez por una cuestión puramente genética. Llega ese primer día de sol cierto que aplana el horizonte y hace brotar todo lo que parecía muerto, hasta las manos del pintor, necesitado de grandes maestros, como siempre, para recuperar aquel momento de esplendor de hace años, cuando todo salía sin esfuerzo. Y comienzan a surgir de los pinceles dos tommasinos balbuceantes, uno gris y otro verde, que le satisfacen como inicio y pese al dolor de espalda; lejos del mundo, de las noticias, donde nada le hace daño salvo el reflejo del sol en el agua. En la paz del sonido de las olas.
Escrito por txema