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14/9/02 8:42
orgasmos, capuchas y modelos
Provocar siempre ha sido muy fashion. No voy a sacar conclusiones, pero resulta curioso comprobar el caos que ha causado el desfile de David Delfín en el último día de la Pasarela Cibeles. Para comenzar podemos elegir entre una portada sin{pdf} y una portada con{pdf}, que ya marca una diferencia. Según El País, el asunto fue que el diseñador presentó a sus modelos encapuchadas y con el sonido de fondo de un orgasmo; mientras, en El Mundo, se trató de una puesta en escena muy irreverente, que no sólo hirió la sensibilidad de muchos seguidores de la Iglesia de Roma, sino que humilló en muchos aspectos la imagen de la mujer, sacó a las modelos al son de un Pater Noster gregoriano y con las cabezas ocultas por capuchas como las que llevan los condenados a muerte. Aunque su cronista confiesa que se perdió la traca final porque se fue antes de que finalizara el desfile "en señal de protesta" (un periodista?).
Más versiones. El plumilla de ABC asegura que a David Delfín le pareció original organizar un pase basado en el sadismo y la irreverencia a la religión de «Belle de jour», aunque no aclara de qué religión se trata, pero se muestra muy preocupado por la integridad física de las chicas (como algunos de sus colegas). El de La Razón asegura que el diseñador dijo haberse inspirado el cuadro Los amantes de Magritte.
Curiosamente, ni <a href="www.lavanguardia.es<La Vanguardia ni El Periódico, ámbos de Cataluña, hacen referencia al asunto. Ellos ya tienen otro desfile, claro.
Escrito por txema